Los planetas se refieren a las distintas facetas de nuestro ser, personajes internos que nos componen.
Al referirnos a los planetas, también incluímos nuestras dos luminarias más importantes:
El Sol y la Luna.
Se clasifican en planetas personales, sociales y transpersonales.
Los Planetas Personales: Son aquellos que refieren específicamente a cualides personales e individuales nuestras que nos caracterizan y que manifestamos de forma diaria y en nuestra cotidianeidad.
En términos generales veremos que refleja cada planeta – incluyendo las luminarias.
Sol: identidad, consciencia, presencia, ego, energía Yang o masculina, activa.
Luna: mundo emocional, pasado, nutrición, seguridad emocional, energía Yin o Femenina, receptiva.
Mercurio: mente racional, procesamiento de la información, comunicación, forma de pensar.
Venus: Deseo, amor propio, autoestima, autovaloración, relaciones. Lo que nos gusta y da placer. Mi forma de atraer lo que deseo.
Marte: Acción, forma de actuar y de afirmar la individualidad a través de lo que hago. Soy lo que hago. Mi guerrero interno.
Los planetas Sociales:
Júpiter: Creencias, fe, la visión y búsqueda de la verdad, la filosofía, religión y la expansión de la consciencia.
Saturno: Responsabilidad, autolimitaciones, disciplina, autoridad, miedos y sensación de insuficiencia.
Los planetas Transpersonales:
Urano: cambios radicales, innovación y actualización, refleja la ruptura de lo anterior en pos de la creación de una versión más libre, original, auténtica y única.
Neptuno: conexión con la totalidad y la fuente, la espiritualidad, la inspiración, el amor incondicional, lo sútil y sublime de la experiencia humana. La vulnerabilidad y evasión.
Plutón: El poder de la regeneración, la muerte y la transformación, nos refleja nuestros miedos y obsesiones más profundas, el ego que busca controlar motivado por el poder.