No me paré de cabeza la primera vez que hice yoga, ni la segunda, ni la tercera.
Tuve que ser constante, persistente, disciplinada y también arriesgarme.
Desde que comencé a practicar yoga, lo hacía de 4 a 5 veces por semana, al menos 30 o 40 minutos por día.
Al mes, los cambios eran muchos, eso me motivó y seguí. Cada mes el cambio era mayor, y yo ya había incorporado un hábito a mi vida, que me permitía conocerme como nunca antes lo había hecho. Un hábito que más adelante terminó siendo crucial en la gran transformación que hice.
El hábito no era solo físico, era mental y espiritual. Aprendí a respirar, intenté meditar, aprendí a ver lo que pasaba dentro, aprendí a sentirme, a quererme, a darme lo que necesitaba, a buscar mi estabilidad física, mental y emocional.
Y eso me llevó tiempo y me sigue llevando.
Las cosas no se logran de un día para el otro. Hay que intentar, caerse, levantarse y volver a intentar.
Animarse es fundamental, a veces uno prueba y lo que era impensado, nos sale y funciona.
La realidad supera las limitaciones de la mente. Nos actualizamos, innovamos, nos damos cuenta que la mente nos quiere dejar en su lugar seguro, pero hay mucho más para nosotros.
Me caí mil veces, pero no por eso desistí. Me fui animando, me arriesgué, intenté subir al paro de cabeza contra la pared y algo logré.
Les comparto mi experiencia porque lo mismo pasa en la vida y son herramientas que nos pueden ayudar cuando estamos atravesando momentos de muchos cambios. Tenemos que aprender a encontrar nuestro centro, nuestra estabilidad y cada uno, através de su propia práctica personal, tomarse un momento para respirar profundo, soltar frustraciones, emociones, y sobre todo, observar la inflexibilidad, resistencia y terquedad que podemos oponer ante los momentos de cambio, cuando lo nuevo se presenta. Y como ya sabemos, el cambio es la única constante.
La energía se está desestancando y acelerando y nos empuja hacia lo nuevo, probar, arriesgarnos, con paciencia, constancia y perseverancia. Paso a paso, nos vamos hacia lo nuevo, es el único camino disponible.
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